Un, dos ,tres pon el Cassette!

Un, dos ,tres pon el Cassette!

¿Os acordáis de aquel formato?

¡Si el Cassette!

Entre los años 1970 y mediados de los años 1990, el cassetse era uno de los dos formatos más comunes para la música pre grabada, junto a los discos de vinilo, fueron reemplazados más adelante por el disco compacto.

Seguramente aquellos que nacieron en la era digital,los llamados «millennialls» no saben que era este formato y cómo lo usábamos los hoy peinamos los trentaitantos.

Pues bien aquellos cassetes eran aquellos con los que grabábamos música en la radio,donde alguna vez que otra se cortaba por el locutor radio hablando o directamente grababas encima de otra música que ya se había grabado..y de ahí algunas peleas de hermanos en su día.

Por aquellos años el ídolo en las cadenas de radio era el famoso «Joaquin Luqui» como crítico musical y voz característica que entre canción y canción se colaba a la hora de grabar en los cassettes de la época.

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Los casetes compactos consisten en dos carretes miniatura, entre los cuales se pasa una cinta magnética.

Estos carretes y sus otras piezas se encuentran dentro de una carcasa plástica protectora.

En la cinta están disponibles dos pares de pistas estereofónicas, uno por cada cara (una cara se reproduce cuando el casete se inserta con sus revestimientos laterales de cara A o lado A para arriba y la otra cuando se le de da la vuelta, cara B .

Por esa época todos teníamos aquel walkman ,que era una aparato que sacó Sony de los primeros,que te permitía ir por la cale con tus auriculares disfrutando de tu cassette favorito.

Las radios de los autos con pletinas (el reproductor de cassettes o cintas magnéticas) también se convirtieron en algo usual. Las cintas de cassette se convirtieron asimismo en el audio estándar para el hogar y los discos de vinilo sufrieron una cierta merma en los estantes de las tiendas de música, aunque para muchos melómanos el formato vinilo-cassette era totalmente complementario, es decir, uno podía comprar uno o varios discos y grabarlos posteriormente en cassette para hacer compilados de música según el gusto personal de cada uno y escucharlo las veces que uno quisiera.

Y cuando la cinta del cassette ya empezaba a resentir su calidad por las numerosas escuchas, simplemente se grababa otro cassette completamente nuevo.

Otra característica común en la época,  era poner a mano los nombres en una cartulina que llevaban ,¡creábamos cosas maravillosas! con dibujos y colores…

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Hoy, muchos nostálgicos todavía recuerdan sus primeros cassettes, esos entrañables y pequeños estuches de plástico con cinta magnética donde grabamos las primeras canciones que nos hicieron emocionar, y cuyos carretes muchas veces solíamos hacer avanzar valiéndonos de un lápiz.

Los mismos cassetes que comparados con los actuales medios digitales tenían la gran ventaja de que eran más robustos y resistentes al polvo, calor y golpes.

 

¡¡¡Que bonita época la del cassette!!!

-La vida es un guateque-